
mis oidos se llenan de gozo al oir tu dulce voz
y mi corazón tiembla de emoción al sentir tu presencia.
Si te preguntas porque siento esto por ti
ni yo mismo se porqué, de lo que si te puedo decir
es que pienso en ti desde el amanecer
hasta el anochecer, y aún en mis sueños
tu hermosa figura se hace presente.
Poco a poco se van disipando todos los temores
y prefiero sufrir en el intento de conquistarte
y no en el futuro arrepentirme por no animarme.
Quiero que sepas que te quiero por lo que eres
no solo por lo que se ve, sino por lo que hay
en tu mente y corazón, que al final de cuentas
es lo que me ha estado conquistando:
mi hermosa princesa.